Cuando el juego se vuelve perjudicial
La mayoría de las personas que juegan lo hacen de manera responsable. Pero para algunos, el juego se vuelve perjudicial. El juego requiere tiempo, dinero y energía. Si estos recursos se gastan a expensas de otras cosas, como las relaciones personales, la familia, el empleo, el ámbito académico o los compromisos financieros, es un problema.
Revisa algunas señales de advertencia: